Tuesday, March 11, 2008

Capítulo X

David Donovan:

No podía creer lo que esa niña nos estaba contando. Que era nuestra hija Daniela y que había vuelto a ser una jovencita. Ciertamente el parecido era asombroso. No podía haber una criatura tan parecida a nuestro retoño. Pero también era increíble que realmente fuera ella.

Mientras la niña nos relataba el supuesto secuestro del que habían sido objetos por el ovni el niño hurgaba en el frigobar. Saco tres cervezas de las importadas, me aventó una a mí, otra a la supuesta Daniela, otra la destapó él y le preguntó a Wendolyn que quería y ella pidió una margarita de las ya preparadas.

Yo les arrebaté las bebidas a los niños, las guarde junto con la que me dio y solo le deje a mi mujer la suya.

— Pues su historia es bastante extraña.

— Pero te puedo demostrar papá que sí soy yo.

— A ver si realmente eres Daniela —Preguntó Wendolyn — ¿Me puedes decir como se llamaba el french poodle que teníamos?

— Esa está fácil, tuvimos cuatro y les puse como las Tortugas Ninjas: Miguel Ángel, Leonardo, Dónatelo y… bueno los tres primeros fueron contemporáneos pero el cuarto no y a ese le puse Jeff por el actor de Parque Jurásico.

— Bueno eso hasta el veterinario lo sabía pero a ver ¿Cuál es tu libro favorito?

— Esa pregunta es con trampa pues si te digo que era “El Arte De La Guerra” estoy segura que nunca te enteraste de eso; pero sé cual te gustaría oírme decir que fue mi libro favorito tan solo porque tú me lo regalaste: “Los viajes de Sissi” y créeme que estaba tan soso que nunca lo terminé de leer.

— ¡Siempre has de hacerme sentir mal, hasta porque quise que disfrutaras ese libro que a mi me pareció bonito!

— Bueno eso prueba que sí soy Daniela.

— Bueno pues nos has convencido. —Externé. — Luego vemos como poder ayudarlos, por ahora será mejor que se aseen, vayan al cuarto de Daniela, quiero decir a tu cuarto hija, en media hora mando a Camila con ropa para el joven y los esperamos para la cena.

Una vez que se marcharon Wendolyn se me acercó y dijo:

— ¿A poco vas a creer esa fantástica historia?

— Desde luego que no pero es mejor fingir para ver que traman.

— ¿Qué crees que esté pasando aquí?

— Lo único que se me ocurre es que esos niños son unos actores pagados por Daniela que tal vez necesita dinero y por orgullo no se atreve a pedírnoslo, entonces arma esta comedia.

— ¡Pero la niña! ¿Viste el parecido y la manera de comportarse? ¡Dios, si parecía que era Daniela misma!

— Pues hay que reconocer que es buena, también el chico se porta con una frescura de truhán mayor; si por eso he aceptado su teatrito nada más para ver hasta donde llegan.

No comments: