Bien esto puede parecerse a lo mágico, entendiendo como mágico algo ajeno a la percepción de otros, que requiere la fe ciega de uno, esa que hace a un lado la razón, y en vez de ésta requiere la veneración a una deidad o criatura mítica. Pero afortunadamente no es así en mi caso; pues no hay pretensiones de índole esotérico ni espiritual, es decir que lo que quiero no tiene que ver con fuerzas extrañas, si acaso será con habilidades internas relacionadas a la creatividad.
Así pues si me refiero al canto de las musas no es porque crea en tales seres, pues es sólo una alegoría. Ya que en lo que sí creo es en el fruto de mi hemisferio derecho y que este producto no se me otorga por gracia sino por esfuerzo invertido, y es en eso en lo que baso mi fe; esto porque la disciplina en la consecución de mis metas me parece una creencia valida, por lo científica y razonada. Pues es como una flecha bien dirigida a un blanco específico, ya que es algo que comprendo y entiendo; lo que no pasa con ídolos y amuletos que no tienen ningún sentido para mí.
Pedro.
1 comment:
Hola tocayo, creer complementa, como la sal de la comida, le da sabor; un gusto mas a algo que puede ser tan insipido como una historia llana o la teoria de la tecnologia.
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